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Polinesia - velero desaparecido - tahiti - habla el pescador que lo vió hundirse

Polinesia - velero desaparecido - tahiti - habla el pescador que lo vió hundirse


"El testigo principal del naufragio del velero de Dominique Petit el pasado viernes al mediodía a lo largo de la punta sur de Moorea se llama Stephane Tamaehu. Se trata de un pescador profesional con base en Paopao. Regularmente Stéphane sale del puerto de Paopao para sus jornadas de pesca a la traine. Este fue el caso el viernes y asi nos lo cuenta:

"Me encontraba sobre las 13h proximo al DCP de Atiha que está situado de la costa de Moorea a unas cinco millas naúticas. Yo había visto el velero como a unos 500 metros de mi barco .. en ese momento yo estaba sobre un banco de pescado. El velero no tenía ninguna vela abierta. Por el contrario parecía que avanzaba despacito pero yo no pude notar si estaba bajo como si tuviera una vía de agua. En el puente no había nadie. En un primer momento no me fije mucho porque yo estaba pescando. Despues note que el barco se paró. Y nadie a bordo. Ningun signo de vida. Había un poco de ola, un poco de viento. El pescado mordía mis anzuelos y de pronto yo me di cuenta que la trasera del velero se levantó. Lo observe bien y vi que la nariz del velero comenzaba a hundirse. Primero pensé que era una posición debido a la ola pero la trasera seguía levantandose. YO subi el pescado a mi barco y fui directamente hacia el velero. Yo estaba a tan solo cincuenta metros cuando lo vi de un golpe hundirse.

En la superficie despues del naufragio Stephane recuperó algunas placas no identificadas que flotaban asi como un canot inflable. No quedó nada más del velero que reposará a casi 4000 metros de profundidad.

Lo que podemos retener de este testimonio es que el velero avanzaba lentamente, a motor, como lo confirma Stephane. Una o varias vias de agua ahogaron el motor explicando así su parada también constatada por el pescador. El agua del mar se metió rapidamente en la coque que terminó finalmente por hundirse sin una llamada de auxilio ni nadie en situación de socorrer. Debemos pensar entonces en lo peor para explicar porque el velero avanzó a motor hasta su último suspiro sin que nadie mostrara en ningun momento signo de vida alguna.

 

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